¡Ay, Estambul ❤️! ¡Qué ciudad tan espectacular! Y es que son tantos los rincones bellos que tiene que, créeme, te faltaría papel para anotarlos todos.
Ya te veo recorriendo las mil y una historias que guarda el barrio de Sultanahmet, perdiéndote por la siempre animada calle Istiklal, o buscando esos pequeños tesoros escondidos en el barrio de Balat. En cada paso que des, encontrarás lugares que te robarán el aliento, ejemplos vivos de la auténtica belleza.
Y es que Estambul, la que en tiempos fue Constantinopla, es una de las ciudades más antiguas que existen. En cada esquina puedes topar con los retazos de su larga historia: monumentos bizantinos que parecen susurrarte relatos del pasado, mezquitas y palacios otomanos que te dejan sin aliento, y las grandiosas obras de estilo barroco que parecen transportarte a Europa. Así que, lo tengas claro, Estambul es un auténtico espectáculo de belleza, con tantos sitios increíbles que deberías añadir a tu lista de cosas que no te puedes perder cuando vayas.
¿Vas a estar en Estambul solo un día? ¿Tienes una semana entera? No importa cuánto tiempo pases allí, te aseguro que te vas a quedar fascinado con la cantidad de sitios increíbles que tiene.
Estambul y sus maravillas: las Mezquitas
Una de las verdaderas joyas de Estambul son sus impresionantes mezquitas. Estos espléndidos edificios, ricos en historia y decorados con un exquisito detalle, son una muestra palpable de la larga y fascinante historia religiosa de la ciudad.
Vamos a explorar algunas de estas maravillosas mezquitas, cuya belleza y grandeza te dejarán sin aliento.
Santa Sofía
¿Cómo empezar a describir los lugares increíbles de Estambul sin hablar de Santa Sofía? ¡Imposible! Esta maravilla es un testigo del tiempo, un pedazo de historia que todavía podemos tocar.
Relacionado:En su día, fue el emperador bizantino Justiniano quien decidió que allí, en pleno siglo VI, debía levantarse una iglesia ortodoxa oriental. Con el paso de los siglos, Santa Sofía cambió de cara y de función, pasó de ser una iglesia a mezquita, luego a museo, y desde 2020 vuelve a ser mezquita.
Sus muros hablan de todo lo vivido, con mosaicos cristianos que parecen susurrar oraciones y caligrafías islámicas que cuentan historias de otro tiempo. Y si te asomas a la Plaza Sultanahmet, la Santa Sofía te recibe con su cúpula y minaretes de un rosa tenue, que dominan el paisaje.
Cuando cruzas la entrada de la mezquita, una paz te abraza, y te encuentras mirando hacia arriba, hipnotizado por la belleza de sus mosaicos. Santa Sofía tiene esa magia, ese «no sé qué» que la convierte en uno de los monumentos más increíbles del planeta.
Entrada a Santa Sofia
Vale la pena recordar que aunque la Santa Sofia es ahora una mezquita, sigue abierta a los turistas, pero hay que tener en cuenta los horarios de las oraciones. Se realizan 5 oraciones al día, por lo que hay ciertos intervalos en los que no está permitido el acceso.
Normalmente, puedes visitar la Hagia Sofia desde las 8:30 am hasta las 11:30 am, luego de 1 pm a 2:30 pm, y por último de 3:30 pm a 4:45 pm. Los viernes es un poco diferente, abre a los visitantes a partir de la 1:30 pm.
Mezquita Azul
Pero Estambul no se queda solo en Santa Sofía. La ciudad está plagada de mezquitas que te roban el aliento, y la Mezquita Azul es de esas que no puedes dejar de visitar. Su nombre viene de los más de 20,000 azulejos azules que visten su interior, un espectáculo de color y arte.
La Mezquita Azul tiene ya sus años, fue construida en el siglo XVII para competir con Santa Sofía. Y aunque la rivalidad es dura, cada una tiene su encanto. La Mezquita Azul se distingue por su fusión de arquitectura otomana y estilos tradicionales bizantinos, un cóctel que hace que sea una parada obligatoria en Estambul.
Relacionado:Hoy, desde la Plaza Sultanahmet, ver a Santa Sofía y la Mezquita Azul, una frente a la otra, como dos titanes compitiendo por tu atención, es una imagen que no olvidarás.
La majestuosa Mezquita de Suleymaniye
Imponente, dominando el horizonte de Estambul desde una de las siete colinas de la ciudad, se encuentra la Mezquita de Suleymaniye. Es imposible no quedarse impresionado por su escala y belleza.
Suleimán el Magnífico fue quien puso en marcha este proyecto allá por el siglo XVI. Mimar Sinan, un arquitecto otomano de renombre, fue quien lo llevó a cabo. El resultado, simplemente, es la materialización de la visión y las ideas de dos grandes figuras de la historia turca. ¡Y vaya si se nota!
El patio de la mezquita, construido en estilo peristilo y rodeado de columnas de mármol, es una maravilla. Ya dentro, la cúpula central se luce con sus vidrieras, su madreperla y los azulejos de Iznik dispuestos en patrones florales.
Personalmente, la Mezquita de Suleymaniye es una de las más grandiosas que he tenido la oportunidad de visitar en Estambul. Y las vistas del Cuerno de Oro que se aprecian desde la parte trasera de la mezquita… simplemente increíbles. Sin duda, es uno de los lugares más hermosos que he visto.
El encanto de la Mezquita de Ortakoy
La Mezquita de Ortakoy es, injustamente, uno de esos lugares que a menudo se pasan por alto en las listas de rincones bonitos de Estambul. Créeme, es uno de los lugares más encantadores de la ciudad.
Ubicada justo al borde del agua, antes del puente del Bósforo, esta hermosa mezquita blanca es, sin lugar a dudas, uno de mis rincones favoritos de Estambul.
La Mezquita de Ortakoy fue construida en el siglo XIX por los arquitectos de la famosa familia Balyan. La mezcla de estilos arquitectónicos otomanos y barrocos europeos es armoniosa y realmente atractiva. Sus detalladas decoraciones, los tallados en las columnas y los impresionantes relieves la convierten en uno de los lugares más fotogénicos que encontrarás en Estambul.
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Aquí te presentamos algunas de las cosas más TOP que puedes ver y hacer en esta encantadora ciudad para que puedas aprovechar al máximo tu visita.
Palacio de Topkapi y el Harén
Si empezamos a hablar de lo más bonito de Estambul, no podemos olvidarnos del famoso Palacio de Topkapi. No solo es un sitio muy hermoso, sino que es una parte importante de la historia de la ciudad.
El Palacio de Topkapi fue donde vivían los sultanes otomanos y desde donde gobernaban. ¿Te puedes imaginar todas las cosas que habrán pasado aquí? Fue construido a finales del siglo XV por el sultán Mehmed II, solo seis años después de que conquistara Constantinopla. Eso sí que es rapidez, ¿verdad?
El palacio, con su estilo otomano tradicional, fue el hogar de muchos sultanes. Pero al llegar el siglo XIX, se quedó vacío cuando la familia real decidió mudarse a un sitio con un toque más europeo: el Palacio de Dolmabahce, al lado del Bósforo.
Hoy en día, el Palacio de Topkapi es un museo lleno de cosas interesantes para descubrir. El Harén es probablemente la parte que más te va a impresionar. Aquí es donde vivían las mujeres de la familia real, y eso se nota en cada detalle de su decoración. Con más de 300 habitaciones, dos mezquitas y nueve baños, este lugar es un laberinto de belleza. Los azulejos de Iznik que adornan cada rincón son una pasada.
Pero aún hay más: salas de exposiciones, la tesorería, la biblioteca, las cocinas… es como un pequeño mundo dentro de otro. Cuando vayas, asegúrate de tener al menos un par de horas para verlo todo. El tiempo se pasa volando en un lugar tan fascinante.
- La entrada al Palacio de Topkapi cuesta 3.3 euros (100 liras turcas) y la entrada al Harén cuesta 2.31 euros (70 liras turcas).
- Temporada de verano (Abril a Octubre): de 9:00 a.m. a 6:00 p.m.
- Temporada de invierno (Noviembre a Marzo): de 9:00 a.m. a 4:45 p.m.
Palacio de Dolmabahce
Vamos a ponernos en situación. Te encuentras en el siglo XIX, eres un sultán otomano y estás totalmente cautivado por la majestuosidad de la arquitectura europea. Esta pasión te lleva a crear algo increíble: el Palacio de Dolmabahce.
Justo a orillas del brillante Bósforo, surge este palacio, que no es solo uno más, sino el más grande de toda Turquía. Te diría que es opulento, pero siento que esa palabra no llega a hacerle justicia. Cada rincón de este lugar destila oro y cristal, es como estar en medio de un espectáculo visual permanente.
Relacionado:Este gigante, edificado en la época dorada del siglo XIX, alberga más de 250 habitaciones y 46 salones, además de un montón de baños y aseos. El sultán tenía su propio lugar, el Selamlik, mientras que su familia se instalaba en el Harén.
Ahora, si crees que eso ya es asombroso, espera a que te hable de los interiores. Imagínate lámparas de cristal por doquier, obras de arte en cada pared, alfombras hechas a mano cubriendo los suelos y techos dorados. Y como guinda del pastel, en el Salón Ceremonial se encuentra la lámpara de cristal de Bohemia más grande del mundo. El Dolmabahce puede alardear, sin temor a equivocarse, de poseer la mayor colección de lámparas de cristal del mundo.
Visitar el impresionante Palacio de Dolmabahce tiene un coste de 90 liras turcas (alrededor de 3 euros) para el palacio principal, y 60 liras turcas (aproximadamente 2 euros) para el Harem y el Museo de la Relojería.
El Palacio de Dolmabahce está abierto todos los días excepto los lunes y los jueves. Puedes visitarlo de 9:00 a 16:00. Sin embargo, ten en cuenta que la última entrada se permite a las 15:00, por lo que es recomendable que llegues con tiempo para explorar todo lo que este magnífico lugar tiene para ofrecer.
Torre de Gálata
¿Has fantaseado alguna vez con la idea de admirar Estambul desde el cielo? Pues, la Torre de Gálata te da la oportunidad de hacerlo realidad. Esta testigo del tiempo se alza imponente desde el año 508 d.C., cuando el Emperador Justiniano decidió erigirla para tener una visión panorámica de su reinado.
La torre ha vivido innumerables episodios a lo largo de la historia. Originalmente, se le conocía como la Gran Torre o incluso la Torre de Cristo. No obstante, su actual fisonomía, que evoca historias de caballeros y fortalezas, es herencia de los genoveses, que dejaron su huella en su diseño.
A lo largo de todos estos siglos, la Torre de Gálata ha desempeñado diversas funciones, más allá de ser una mera torre. Ha fungido como faro, orientando a los navegantes extraviados. Ha sido prisión, custodiando a quienes se saltaron la ley. Incluso ha servido como observatorio de incendios, manteniendo una vigilancia constante sobre la ciudad. Pero, sobre todo, siempre ha estado ahí, observando en silencio el devenir de Estambul.
Podrías preguntarte, ¿qué es lo que hace tan especial a la Torre de Gálata? La respuesta es una combinación de elementos: su rica e intrigante historia, su arquitectura única e inconfundible y, desde luego, las vistas panorámicas espectaculares que ofrece desde su cumbre. Así que, antes de partir de Estambul, asegúrate de escalar esta antigua guardiana y admirar la ciudad desde su cima. Te prometo que será una de las experiencias más inolvidables de tu viaje.
Relacionado:La Torre de Gálata está abierta todos los días de la semana. El horario es de 9:00 a.m. a 7:00 p.m. Sin embargo, te recomendaría que verifiques esta información antes de tu visita, ya que los horarios pueden cambiar.
La Cisterna Basílica
Uno de los rincones más sorprendentes de Estambul fue sin duda la Cisterna Basílica. Se trata de una enorme estructura subterránea, una auténtica catedral bajo tierra, creada allá por el año 532 d.C. ¡Imagínate! Fue construida para abastecer de agua a la ciudad bizantina, y te puedo decir que es colosal, ¡capaz de contener hasta 80.000 metros cúbicos de agua!
Algo que te envuelve al entrar es su atmósfera misteriosa y un tanto inquietante. No me sorprende que haya sido escenario de películas tan emblemáticas como «Desde Rusia con amor» y «Inferno», la adaptación del libro de Dan Brown.
Pero lo que más me fascinó fueron las bases de las columnas al final de la cisterna. Allí te encuentras cara a cara con las famosas caras de Medusa. Una cabeza está al revés y la otra de lado, lo que ha generado todo tipo de historias y leyendas. Algunos dicen que esto demuestra que los constructores bizantinos veían las reliquias romanas antiguas como simples escombros. Otros sugieren que tal vez las colocaron así porque encajaban mejor. ¿Quién sabe? Lo que sí te puedo decir es que este lugar es absolutamente fascinante y cargado de misterio.
Parque Gulhane
Si estás buscando un lugar para escapar del bullicio de la ciudad y tomar un respiro, el Parque Gulhane es tu sitio. Esta joya verde, ubicada justo al lado del Palacio Topkapi, es un remanso de paz que a menudo queda eclipsado por las atracciones más famosas de Estambul.
El Parque Gulhane es uno de los parques más viejos y grandes de Estambul. En el pasado, era el jardín privado de los sultanes otomanos y sus familias. No fue hasta 1912 que abrió sus puertas al público.
Este parque está lleno de rincones encantadores: altos árboles que proporcionan una sombra agradable, plantas que llenan de color cada rincón y fuentes que añaden el sonido relajante del agua al paisaje. Pero lo mejor llega en primavera, cuando las miles de rosas que dan nombre al parque (Gulhane significa «Casa de las Rosas«) florecen en todo su esplendor. Además, en los meses de marzo y abril, el parque se llena de color gracias al Festival del Tulipán de Estambul.
Pabellón Kucuksu
Estambul está llena de palacios impresionantes, pero el Pabellón Kucuksu es, sin duda, uno de mis favoritos. Es una elegante casa de verano del siglo XIX, construida en estilo barroco, que los sultanes otomanos usaban como refugio para sus cacerías.
Relacionado:El Pabellón Kucuksu se encuentra en la orilla del Bósforo, algo alejado de las rutas turísticas más concurridas. Por eso, muchos visitantes suelen pasar de largo durante sus cruceros por el Bósforo. Pero, créeme, este lugar merece una visita. Desde los detallados relieves de sus paredes exteriores y columnas hasta la fastuosidad de su interior dorado, el Pabellón Kucuksu es una auténtica joya.
Por su ubicación, el Pabellón Kucuksu suele estar tranquilo y libre de multitudes, a excepción de aquellos pocos curiosos apasionados por la historia y la arquitectura otomana. Pero más allá de su belleza arquitectónica, el Pabellón Kucuksu ofrece una increíble vista del Bósforo, convirtiéndose en un sitio perfecto para unas fotos inolvidables de tu viaje a Estambul.
Lugares bonitos de Estambul – Mercados y Barrios
En este apartado, nos sumergiremos en los rincones más pintorescos de Estambul, donde la auténtica vida de la ciudad cobra vida: los mercados vibrantes y los barrios distintivos.
Istiklal Caddesi, el pulso de Estambul
Uno de los lugares que más me marcó de Estambul fue sin duda Istiklal Caddesi, una bulliciosa avenida peatonal que a veces atrae a más de 3 millones de personas en un fin de semana. Cuando paseas por allí, a veces te preguntas si eres tú el que está visitando la calle, o si es la calle la que te está observando a ti.
El mejor lugar para comenzar el recorrido es en la Plaza Taksim, un lugar muy simbólico para los turcos y el punto de encuentro para manifestaciones y protestas. A partir de ahí, puedes pasear tranquilamente por Istiklal Caddesi, deteniéndote en las numerosas tiendas y cafeterías que salpican la vía.
Encontrarás edificios históricos, iglesias, galerías de arte moderno y hasta algunos pasadizos ocultos que explorar. Te recomiendo que entres en el Pasaje Hazzopulo, que en el siglo XIX estaba poblado por griegos otomanos, y el Pasaje Suriye, lleno de tiendas retro de segunda mano. Ambos lugares son una delicia para los sentidos y te transportarán a otra época.
Ortaköy, el Encanto del Bósforo
Descubrir Ortaköy fue uno de los momentos más especiales de mi viaje a Estambul. Este pintoresco barrio, ubicado al lado del Bósforo, tiene un ambiente fantástico, en especial durante los fines de semana. Las calles se llenan de vida con mercadillos y te aseguro que el brunch de los domingos es una auténtica delicia.
Los cafés de Firini Street son una maravilla. Yo me dejé caer por el Café Zemheri, un lugar acogedor con un gran café. Y hay muchísimos más por descubrir, así que no te cortes en explorar. Después del brunch, nada mejor que un paseo para bajar la comida. Recorrimos el mercado de pulgas, un rincón con encanto lleno de tiendas vintage, y el mercado cubierto cerca del paseo marítimo. Un festival de colores y sabores que te sumerge en la vida local.
Relacionado:Pero si hay algo que no te puedes perder en Ortaköy es la mezquita. Situada en una posición privilegiada junto al río, la mezquita destaca por su deslumbrante fachada. Las dos hileras de ventanas iluminan la cúpula, cubierta de mosaicos rosados. Y cuando el sol se refleja en el Bósforo, la vista es, simplemente, espectacular. Para mí, una de las estampas más bellas de Estambul.
Balat & Fener
Balat y Fener son dos de los barrios más animados de Estambul. Allí encontrarás hileras de edificios vibrantes y una variedad ecléctica de monumentos religiosos, todos ellos reflejo de la rica diversidad cultural de la ciudad y su interesante historia.
Durante mucho tiempo, Balat fue un barrio judío tradicional, mientras que Fener albergaba a los cristianos griegos. El imponente edificio rojo del Colegio Ortodoxo Griego de Fener es uno de los monumentos más impresionantes de Estambul. Por otro lado, la Iglesia Ortodoxa Búlgara en Balat es un deslumbrante ejemplo de ingeniería y diseño.
Aun así, la mayoría de los turistas visitan Fener y Balat por sus coloridas casas, las escaleras pintadas y las innumerables oportunidades para capturar la foto perfecta para Instagram. Sin duda, es un lugar que deleita a los fotógrafos.
¿Dónde están las escaleras coloridas de Balat?
Una vez estés en Balat, simplemente tienes que ir al Antik Balat Cafe y justo al lado encontrarás las escaleras.
Gran Bazar
Estambul es famoso por sus bazares medievales y el Gran Bazar es el más popular de todos. La mayoría de los turistas acuden aquí para comprar auténticos recuerdos turcos. Sin embargo, pocos saben que este lugar es una auténtica mina de oro del antiguo arte y los patrones turcos, lo que lo convierte en uno de los lugares más hermosos de Estambul.
El mercado del Gran Bazar tiene casi 600 años. Es uno de los mercados cubiertos más antiguos y grandes del mundo. Dentro del Gran Bazar, encontrarás más de 50 calles y más de 4.000 tiendas que venden de todo, desde imanes de nevera económicos hasta lujosas alfombras turcas.
Pero aparte de la fascinante experiencia de compras que ofrece, el Gran Bazar también alberga increíbles decoraciones en sus techos y suelos. Los patrones en las paredes, con más de 250 años de antigüedad, nos cuentan mucho sobre la rica historia otomana de Turquía. Comprar en este mercado medieval, bellamente adornado, es una de las mejores experiencias que puedes tener en Estambul.
Bazar de las Especias
A pesar de ser menos conocido y mucho más pequeño que el Gran Bazar, el Bazar de las Especias en Eminonu es otro rincón de Estambul que no puedes dejar de visitar. También conocido como el Bazar Egipcio, este mercado remonta sus orígenes al siglo XVII.
Si entras, te encontrarás rodeado por un auténtico arco iris de colores: especias de todo tipo, deliciosos dulces turcos, frutas y verduras secas… Y mientras paseas por sus casi 100 tiendas, no olvides mirar al techo: los frescos son impresionantes. No cabe duda, el Bazar de las Especias es uno de esos lugares que tienes que incluir en tu itinerario por Estambul.
Dejando los bazares atrás, nos vamos a la calle más vibrante de la ciudad: la Calle Istiklal. Repleta de centros comerciales, cafeterías populares, bares de moda y excelentes restaurantes, Istiklal está siempre llena de gente y actividad.
Pero no solo es el bullicio lo que hace a Istiklal tan especial. Esta calle esconde pequeños tesoros en cada esquina que la convierten en uno de los lugares más bonitos de Estambul.
Para empezar, por Istiklal circula un viejo tranvía rojo que parece haber salido de una postal. Luego, en cada giro, te encontrarás con joyas escondidas, como la Iglesia de San Antonio de Padua. Y, por último, si te adentras por las callecitas laterales, descubrirás escenas que parecen sacadas de una tarjeta postal. Por todo esto, Istiklal es, en mi opinión, un lugar de Estambul que te dejará sin palabras.
Kadiköy
Si bien Istiklal Caddesi es un lugar impresionante para empaparte de la vibra turística de Estambul y hacer algo de «people-watching», te sugiero que también le des una oportunidad a Kadıköy, en la zona asiática de la ciudad. Te aseguro que es una experiencia completamente distinta, mucho más auténtica y local. Con un ambiente fresco gracias a su población de estudiantes y sus mercados locales, es como si te adentraras en el verdadero corazón de Estambul.
Imagínate: paseando por la plaza Kadıköy y Fenerbahce Kalamis, sintiendo la vibrante energía de la ciudad. Descansa un rato en una de las muchas cafeterías, donde podrás observar la vida local a tu alrededor. Te recomiendo que te des una vuelta por las tiendas de Bahariye Street, cada una más interesante que la anterior. No te olvides del mercado de pescado; los colores y los olores son simplemente algo que no puedes perderte. Y, si te gustan los libros, las tiendas de segunda mano en Tellalzade Street son un pequeño tesoro por descubrir.
Por último, pero no menos importante, experimenta el verdadero sabor de la comida turca en Çiya Sofrası. Sirven delicias del sureste de Turquía y te diré algo: fue uno de mis lugares favoritos en Estambul. Estoy seguro de que te encantará.
Museos en Estambul
No es ninguna sorpresa que Estambul se destaque en la escena artística. Con una mezcla única de influencias, esta ciudad ofrece una vibrante y fascinante escena de arte moderno que puede rivalizar con cualquiera de los principales centros de arte en Europa. Aquí te dejo algunas de las mejores galerías de arte que puedes visitar.
Estambul Modern Art
No podrías hablar de arte moderno en Estambul sin mencionar el Estambul Modern, un enorme almacén transformado en una de las mejores exposiciones de arte moderno en el mundo. Aquí encontrarás obras de destacados artistas turcos, así como colecciones internacionales y varias exposiciones enfocadas en los temas sociales contemporáneos de Turquía.
Centro Cultural y Artístico Tophane-I Amire
El Tophane-I Amire Culture and Art Centre alberga exposiciones de arte moderno de manera periódica. Con su enorme espacio de ladrillo rojo y piedra blanca, y grandes arcos, este lugar proporciona el escenario perfecto para el arte moderno más cool. En las áreas más bajas del edificio, encontrarás una exhibición rotativa de arte moderno ecléctico.
Museo de la Inocencia
Basado en la novela del mismo nombre del autor Orhan Pamuk, el Museum of Innocence es una exposición que evoca la Estambul de los años 70. Los objetos están dispuestos en vitrinas que corresponden a los capítulos de la novela, creando una relación única entre la literatura y el arte. Aunque no hayas leído el libro, el museo es lo suficientemente interesante por sí solo.
Los museos arqueológicos de Estambul
En el corazón de Sultanhamet encontrarás el Museo Arqueológico de Estambul, un complejo que comprende tres secciones: el Museo Arqueológico, el Museo del Antiguo Oriente y el Museo del Pabellón de Azulejos. Cada uno de ellos merece una visita.
El edificio neoclásico del Museo Arqueológico alberga un despliegue impresionante de estatuas griegas y romanas y una colección fascinante de sarcófagos procedentes de Siria, Líbano y Éfeso.
En el Museo del Antiguo Oriente, las estrellas indiscutibles son los relieves babilónicos y asirios y numerosos objetos preislámicos del Imperio Otomano.
Por último, no te puedes perder la entrada al Museo del Pabellón de Azulejos. Al entrar te encontrarás con un pórtico de 14 columnas de mármol cubiertas de impresionantes azulejos azules, una auténtica maravilla visual.
Pases y tarjetas para museos de Estambul
Con tantos sitios maravillosos para visitar, te recomendaría que te hagas con el Pase de Museo de Estambul. Es una ganga: te da acceso a 12 museos, te libra de hacer cola y además te ayuda a ahorrar algo de dinero. La tarjeta es válida por 5 días desde que la usas por primera vez.
Si estás dispuesto a rascarte un poco más el bolsillo para conseguir un extra, la Tarjeta de Bienvenida de Estambul puede ser tu mejor aliada. Aparte de darte acceso a los mismos 12 museos, también te ofrece tours guiados por historiadores profesionales en 3 de ellos. Pero eso no es todo: también incluye un crucero por el Bósforo, vales para transporte y otros descuentos.
Ahora, si tienes en mente visitar solo los grandes puntos de interés, te sugiero que pienses en las Entradas Sin Colas con visita guiada. Lugares como la Santa Sofía, la Cisterna Basílica y el Palacio de Topkapi suelen tener largas colas y son tan fascinantes que tener un guía puede ser muy útil. Y un último consejo: si no quieres arriesgarte a quedarte sin entradas para ver a los Derviches Giróvagos, reserva con antelación para verlos en el Centro Cultural HodjaPasha. ¡No te arrepentirás!
Restaurantes y bares en azoteas
Nada como disfrutar de una buena comida o bebida mientras te deleitas con las mejores vistas de Estambul. La ciudad está llena de restaurantes y bares en azoteas, y te estarías perdiendo una de las mejores experiencias si no te das el gusto de visitar uno. ¡Son, sin duda, los mejores lugares para estar en Estambul!
Uno de mis restaurantes en azoteas favoritos es el Al Khayma Lounge & Restaurant, situado junto a la Mezquita de Suleimanía. Sirven una deliciosa comida marroquí y desde allí podrás tener vistas impresionantes de la Torre de Gálata y el Cuerno de Oro. Otros bares y restaurantes en azoteas que valen la pena son Spago, Mikla y Balkon.
Crucero por el Bósforo
Otra experiencia imperdible en Estambul es un crucero por el Bósforo. Es una oportunidad única para ver algunos de los lugares más bellos de la ciudad.
Ya sea que elijas un crucero al atardecer en un lujoso yate, una cena en crucero con una actuación de baile profesional, o simplemente un recorrido por el Bósforo y el Cuerno de Oro durante el día, te aseguro que disfrutarás de una vista inolvidable. Durante el recorrido, pasarás por los principales lugares de interés de Estambul, como el Palacio de Dolmabahce, la Mezquita de Ortakoy, el Palacio de Beylerbeyi, la Fortaleza de Rumeli Hisari, el Pabellón de Kucuksu y muchos más.
Islas Príncipe
Finalmente, las Islas Príncipe son un lugar de visita obligada. Este hermoso conjunto de nueve islas está ubicado en el Mar de Mármara. Conocidas por sus villas de estilo victoriano, carruajes tirados por caballos y hermosas vistas al mar, estas islas son perfectas para los amantes de Instagram.
De las nueve islas, solo cuatro están abiertas al público: Buyukada, Heybeliada, Burgazada y Kinaliada. Buyukada es la más grande de todas y está llena de encantadoras casas de madera y pintorescos callejones repletos de boutiques y cafeterías. Y, lo mejor de todo, ¡no están permitidos los vehículos a motor en estas islas! Por lo tanto, son mucho más tranquilas y bonitas sin todo el tráfico, el ruido y el humo.
👉 Para llegar allí desde Estambul, lo más cómodo es tomar un ferry.
Me subí a uno de estos barcos en el puerto de Kabataş. Tienes que tener en cuenta que las calles de Estambul pueden ser un poco complicadas, así que es fácil perderse. Una vez que encuentras el puerto, embarcas en el ferry que te lleva a las Islas Príncipe en un viaje de aproximadamente 1.5 horas. Si prefieres un trayecto más corto, puedes tomar el ferry desde el puerto de Bostancı, que está en el lado asiático de la ciudad y te llevará a las islas en alrededor de una hora.
Te aconsejo que mires los horarios de los ferries en Internet o directamente en el puerto, porque suelen variar según el día de la semana y la época del año.
El billete del ferry cuesta alrededor de 10 TL, que son unos 0.33 euros. No es caro, y las vistas que te ofrece el viaje valen cada céntimo.
Mapa interactivo de Estambul
Antes de lanzarte a las calles de Estambul, te recomiendo echar un vistazo al mapa. Están marcados todos los lugares clave: monumentos, atractivos locales, bares y restaurantes que se mencionan en esta guía. Está todo allí para facilitarte la vida.
Usar el mapa es muy fácil: Solo tienes que hacer clic en la esquina superior izquierda del mapa, verás que se despliega una lista con todas las ubicaciones. Haz clic en las que te interesen y se te mostrará más información. Si prefieres una versión más grande del mapa, haz clic en la esquina superior derecha. Se abrirá en una nueva pestaña. ¿Quieres tener este mapa siempre a mano en tus viajes? Haz clic en la estrella para guardarlo en tus Mapas de Google.
Cómo moverse por Estambul
En Estambul, tienes varias opciones para moverte por la ciudad, ya sea por agua, aire o tierra. Aquí te detallo las más comunes con sus precios aproximados (en liras turcas – TL):
Metro y Tranvía: La red de metro y tranvía de Estambul está bien desarrollada y puede llevarte a la mayoría de los lugares turísticos de la ciudad. Los mapas de las líneas están disponibles en todas las estaciones y los billetes se pueden comprar en las máquinas expendedoras. El precio del billete estándar es de 7 TL, lo que equivale aproximadamente a 0.23 euros.
Autobús: Los autobuses son una opción útil para llegar a áreas de la ciudad que no están cubiertas por la red de metro. Son más lentos que el metro debido al tráfico, pero ofrecen una manera más panorámica de ver la ciudad. El billete de autobús cuesta también 7 TL.
Ferries: Los ferries son una parte integral del sistema de transporte de Estambul, ya que la ciudad está dividida por el Bósforo. Los ferries son una forma rápida y panorámica de moverse, especialmente si quieres viajar entre la parte europea y asiática de la ciudad. El costo de un viaje en ferry varía, pero la tarifa estándar es de 5 TL, lo que es alrededor de 0.17 euros.
Taxi: Los taxis están disponibles en todas partes y son relativamente asequibles. Asegúrate de que el taxista enciende el taxímetro al comenzar tu viaje para evitar cualquier posible malentendido sobre la tarifa. Los taxis tienen una tarifa de inicio de 10 TL, y luego se añaden 3 TL por cada kilómetro adicional.
Bicicleta: Estambul está promoviendo el uso de la bicicleta como medio de transporte. Encontrarás carriles bici en algunos distritos y puedes alquilar bicicletas en varias estaciones de alquiler por toda la ciudad. La tarifa de alquiler de bicicletas comienza en torno a 20 TL por día (que son alrededor de 0.66 euros).
Teleférico y Funicular: En algunas áreas de la ciudad, como en el distrito de Beyoğlu, puedes utilizar el histórico funicular de Tünel para moverte. También hay un teleférico que va desde el distrito de Eyüp hasta la cima de la colina de Pierre Loti, ofreciendo vistas espectaculares de la ciudad. Los viajes en funicular y teleférico cuestan 7 TL.
No olvides que la mejor forma de moverse por Estambul es con una tarjeta de transporte Istanbulkart, que puedes recargar y utilizar en todas las formas de transporte público. El costo de la tarjeta es de 50 TL, que se paga una vez, y luego debes recargarla con la cantidad deseada.
Opciones de traslado desde el aeropuerto en Estambul
Estambul tiene dos aeropuertos internacionales. En el lado asiático, se encuentra el aeropuerto Sabiha Gokcen (SAW), a unos 40 km del centro de la ciudad, y en el lado europeo está el aeropuerto de Estambul (IST), aproximadamente a 50 kilómetros del centro. A continuación, te presentamos las mejores opciones para llegar desde el respectivo aeropuerto hasta el centro de Estambul.
👉 Desde el Aeropuerto de Estambul (IST):
Autobús Shuttle: Una de las opciones más populares para ir desde el aeropuerto de Estambul hasta el centro de la ciudad y viceversa es un autobús de traslado compartido. El servicio oficial de autobuses de traslado del aeropuerto en Estambul se llama HAVAIST y cuenta con 9 líneas. Los precios de un solo trayecto varían de 40 a 60 TL por persona, lo que equivale a 1.32 – 1.98 euros. Puedes comprar tu billete aquí.
Transporte público: El aeropuerto IST está conectado a la ciudad por la nueva línea de metro M11 Gayrettepe – Aeropuerto de Estambul. Esta línea de metro aún no está terminada, por lo que implica muchos trasbordos. Por tanto, esta línea de metro aún no es recomendable para turistas, por lo que aconsejamos tomar el autobús de traslado o un traslado privado. Otra opción más lenta son los autobuses públicos municipales (H-1, H-2, H-3 y H-4). Puedes comprar tu tarjeta de transporte aquí.
Traslado privado desde el aeropuerto (transfer VIP): La opción de traslado más cómoda es un traslado privado desde el aeropuerto que te llevará directamente a tu hotel. Puedes comprar tu traslado VIP aquí.
Taxi: Por un viaje en taxi desde el aeropuerto de Estambul hasta Taksim, pagarás alrededor de 20 €.
👉 Desde el aeropuerto Sabiha Gokcen (SAW):
Autobús Shuttle: HAVABUS es el servicio oficial de autobuses de traslado del aeropuerto de Sabiha Gökcen con 3 líneas que funcionan cada media hora hasta Taksim, Kadıköy y Yenisahra. Visita el sitio web oficial para obtener información actualizada sobre los horarios, rutas y tarifas de HAVABUS.
Transporte público: El aeropuerto Sabiha está bien conectado con el centro de la ciudad de Estambul mediante líneas de autobuses públicos, como la línea regular de autobús E-11 hasta Kadıköy, así como la línea de metro M4 (Kadıköy-Sabiha Gökçen Havalimani). Se necesitan 22 paradas y unos 50 minutos para llegar a la terminal de metro «Kadiköy». Los viajeros que quieran ir a Taksim o Sultanahmet pueden bajarse una parada antes («Ayrilik Cesmesi») y cambiar allí al Marmaray, que les llevará a la estación Marmaray Sirkeci después de 2 paradas. Puedes comprar tu tarjeta de transporte de Estambul aquí.
Traslado privado desde el aeropuerto: Un traslado privado desde el aeropuerto que te lleva directamente a tu hotel sería la opción de traslado más cómoda, especialmente para familias con niños o VIPs.
Taxi: Un viaje en taxi desde el aeropuerto Sabiha Gokcen hasta Taksim cuesta alrededor de 25 €. Puedes calcular tu tarifa estimada de taxi por adelantado aquí.
Dónde alojarse en Estambul
Según mi experiencia, los mejores barrios para quedarte son Beyoğlu, Karaköy y Taksim. Son áreas vibrantes, especialmente por la noche, llenas de restaurantes geniales y bares para todos los gustos. Lo mejor es que están lo suficientemente alejadas del ajetreo de la ciudad para que puedas disfrutar de un poco de paz y tranquilidad. Además, son lugares fantásticos para moverse por la ciudad gracias a las excelentes conexiones de transporte.
Por otro lado, te recomendaría que evites Galatasaray y el centro de İstiklal Caddesi. Si eres de sueño ligero, estos lugares pueden ser bastante ruidosos hasta tarde.
Para ayudarte en tu elección, aquí van algunos lugares que personalmente me parecen una gran opción:
CALIDAD-PRECIO
SARI KONAK
El Hotel Sari Konak es un lugar con una excelente relación calidad-precio. Ubicado en el corazón de Estambul, justo al lado de Sultanahmet, este hotel tiene un toque elegante y tradicional. Además, cuenta con una de las terrazas en la azotea con mejores vistas de la ciudad. Realmente, es un lugar estupendo para alojarte en Estambul.
PARA LOS QUE PREFIEREN APARTAMENTOS
LOUIS APPARTEMENTS
Si buscas algo más independiente, Louis Appartements es una gran opción. Estos apartamentos modernos no solo tienen una cocina bien equipada, sino también una sala de estar, lounge y baño independiente. La guinda del pastel es su ubicación: están cerca de la Torre de Galata, un lugar perfecto para lanzarte a explorar la vibrante vida nocturna de Estambul.
SI BUSCAS LUJO
PERA PALACE
Para los que buscan algo más lujoso, el Pera Palace es la opción perfecta. Este lugar es pura opulencia, un edificio antiguo y magnífico que mezcla estilos neoclásico, art nouveau y oriental. Sus jardines en terraza, los tres restaurantes y un spa de categoría mundial te proporcionarán una experiencia de auténtico lujo. Y todo esto, perfectamente ubicado en la ciudad.
Mejor época para ir a Estambul
La mejor época para ir a Estambul es desde finales de abril hasta octubre. Cuando fui a Estambul, me di cuenta de que muchos de los museos oficiales tienen horarios más largos en verano que en invierno. En invierno, cierran dos horas antes, lo que me limitó un poco y no pude ver todo lo que hubiera querido. Además, el calor en Turquía en verano es intenso, así que si eres como yo y te encanta recorrer la ciudad, te sugeriría que vayas en las temporadas intermedias.
Si estás pensando en visitar los lugares más emblemáticos sin mucha multitud, considera ir durante el Ramadán. Durante esa época los turcos viajan menos, por lo que encontrarás menos gente. Es cierto que algunos restaurantes pueden tener un menú más pequeño o estar abiertos menos horas.
Finalmente, noté que la moneda de Turquía no está muy fuerte en este momento, por lo que viajar allí es bastante asequible. Mi consejo personal, basado en mi experiencia: si estás pensando en ir a Turquía, es mejor que vayas pronto.
Preguntas frecuentes
Es completamente normal tener muchas preguntas antes de visitar una ciudad tan intrigante y llena de matices como Estambul. En este apartado, te voy a despejar tus dudas con una sección dedicada a las preguntas más frecuentes sobre Estambul.
¿Es seguro viajar a Estambul?
Sí, Estambul es generalmente seguro para los viajeros. Como en cualquier ciudad grande, se deben tomar precauciones básicas como evitar las zonas poco iluminadas por la noche y estar alerta a los carteristas en áreas concurridas.
¿Qué debo vestir en Estambul?
Aunque Turquía es un país de mayoría musulmana, Estambul es bastante liberal en términos de vestimenta. Sin embargo, para visitar mezquitas y otros lugares religiosos, se requiere que tanto hombres como mujeres se cubran las piernas y las mujeres también deben cubrirse el cabello.
¿Cuántos días necesito para visitar Estambul?
Estambul es una ciudad grande y llena de lugares de interés, por lo que te sugeriríamos pasar al menos 4-5 días para poder apreciar la ciudad sin prisa.
¿Es caro Estambul?
Estambul es una ciudad con una amplia gama de precios. Puedes encontrar alojamiento, comida y actividades para ajustarse a cualquier presupuesto. Sin embargo, en general, es más económico que muchas ciudades europeas.
¿Es Estambul una ciudad amigable para los niños?
Sí, Estambul tiene muchas actividades y atracciones para los niños, como parques, museos y zonas de juego. Muchos restaurantes y hoteles también son aptos para familias.
¡Vaya viaje ha sido este! Si estás leyendo esto, significa que has llegado al final de nuestro recorrido por Estambul. Pero vamos, todos sabemos que este no es realmente el final. Estambul es una ciudad tan rica y vibrante que siempre hay algo más por descubrir.
Te hemos guiado por mezquitas majestuosas, bazares bulliciosos, barrios tranquilos junto al mar y museos repletos de arte y cultura. Pero, la verdadera magia de Estambul reside en esos momentos no planeados: un té caliente en una tarde fría, el sonido del Adhan (llamado a la oración) al atardecer, una conversación con un lugareño amable.
Este es el verdadero encanto de Estambul, un lugar que atrapa tu corazón y no lo suelta. Como te prometimos, Estambul es una aventura que nunca se olvida. Así que no nos despidamos, sino que digamos ‘hasta luego’, porque Estambul siempre estará esperándote para tu próxima visita.